martes, 2 de octubre de 2007

¡Hazlo otra vez, Señor, hazlo otra vez!


¿De dónde viene ese afán que es nuestro en el Ejército de Salvación?


William Booth tuvo una visión que le impulsó a buscar la salvación de las almas perdidas. Esa visión era una obsesión para él, que motivaba toda su vida y ministerio.

Los hermanos de la Iglesia Metodista de Nottingham, el pueblo donde nació William Booth, han pintado en el piso d ela capilla un círculo que marca el lugar preciso donde el Fundador del Ejército de Salvación se arrodilló para consagrar a Dios, según sus propias palabras, "todo lo que había de William Booth".
La capilla recibe la visita de innumerables salvacionistas, que vienen desde todos los rincones del mundo a observar el lugar donde Booth recibió la bendición que algún día llegaría a materializarse en el Ejército de Salvación.
Una mañana temprano, el pastor de la iglesia oyó ruidos en la capilla y al bajar vio a un anciano salvacionista negro que, arrodillado dentro del círculo, repetía con las manos en alto: "¡Hazlo otra vez, Señor, hazlo otra vez!"

(Extraído de "Somos un pueblo especial")

2 comentarios:

Beto_con_Cristo dijo...

te qedo weno el blog

jajajajaj


yo = me cree 1 para postear




DTBM

xau

Beto_con_Cristo dijo...

jajajajaja

mañana


????



jajjaja



nos bemos