"Y Acab habló a Nabot, diciendo: Dame tu viña para un huerto de legumbres, porque está cercana a mi casa, y yo te daré por ella otra viña mejor que ésta; o si mejor te pareciere, te pagaré su valor en dinero. Y Nabot respondió a Acab: "Guárdeme Jehová de que yo te dé a ti la heredad de mis padres".
1 Reyes 21:2-3
El fervor, la visión y el amor por las almas que presenciamos en los primeros salvacionistas, constituyen nuestro legado y nuestra posesión. Debemos atesorarlo; jamás debemos olvidarlo. Ellos son...
Una viña que no está a la venta...
1 comentario:
Bendiciones!!!
Que Dios se presente siempre con su amor y su bondad eternos e infinitos!
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